Nadie en este mundo decidirá cuando debo morir, nadie.
Pese a su sonrisa parecía ocultar algo.
Noté que estaba incómoda con el mundo que la rodeaba.
Parecía la persona más triste que había conocido jamás.
Durante diez años intenté borrar esa tristeza pero hoy me doy cuenta de que eso era imposible.
Era como si tuviera algo gris en su interior que no parara de crecer y crecer.
Para ella si eres judío tu vida corría peligro.
Toda mi vida es mentira.
Todos somos producto de nuestra historia.
META
Hace 13 años
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