Nada importa.
Hace mucho que lo sé.
Así que no merece la pena hacer nada.
Eso acabo de descubrirlo.
Todo es un gran teatro que consiste sólo en fingir y en ser el mejor en ello.
Si valiera la pena enfadarse por algo, también existiría algo por lo que alegrarse. Si mereciera la pena alegrarse por algo, existiría algo que importara. ¡Y no es así!
Lo más importante era convertirse en algo que tuviera apariencia de algo.
Yo estoy sentado en la nada, que no es lo mismo. ¡Y mejor estar sentado en la nada que en algo que no es nada!
¿Por qué finge todo el mundo que todo lo que no es importante lo es y mucho, y al mismo tiempo todos se afanan terriblemente en fingir que lo realmente importante no lo es en absoluto?
Y así una y otra vez hasta que estéis tan hartas que preferiréis fingir que el chico que en ese momento tenéis a vuestro lado es el único.
Se va a la escuela para después tener trabajo, y se trabaja para tener tiempo para no hacer nada. ¿Por qué entonces no hacer nada desde el principio?
Que el significado es relativo y por lo tanto vacío de significado.
Resistir. Persistir. Todas las cosas, ninguna, nada.
Si es tan fácil morir, es por que la muerte no tiene ningún sentido. Y si la muerte no tiene ningún sentido, es por que la vida tampoco lo tiene.
META
Hace 13 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario