YO...

Mi foto
Un blog muy personal... espero que lo disfrutéis tanto como yo... Gracias por vuestro tiempo!!!

sábado, 17 de julio de 2010

HANDKE, P.: Ensayo sobre el cansancio.

Pero allí, en el cuarto alquilado, ahora, en mi época de estudiante había otro cansancio que temer, un cansancio de otro tipo, desconocido en casa de mis padres: el cansancio de estar en una habitación, en las afueras de la ciudad, solo: el cansancio de la soledad.

Pero no había nada que hacer; los dos estábamos cayendo ya, cada uno por su lado; cada uno a su cansancio más propio y particular, no al nuestro, sino al mío de aquí y al tuyo de allí. Puede ser que en este caso el cansancio fuera sólo un nombre distinto para designar la carencia de sentimientos o extrañeza, pero, por la presión que gravitaba en el entorno, era el nombre adecuado a la cosa.

¡Estoy cansado de ti!, ni siquiera un simple ¡cansado! (lo que como grito común nos hubiera podido liberar de nuestros infiernos particulares); estos cansancios nos quemaban la capacidad de hablar, el alma, sin dejar rastro.

A veces uno de estos cansados caía sobre el otro, que estaba preso en las mismas redes que él, sobre el enemigo o la enemiga, pero además de un modo físico; quería quitárselo de encima, balbuciendo injurias a gritos intentaba librarse de él.

Es verdad que uno se dormía casi al momento; sin embargo, a la mañana siguiente, al amanecer, poco antes de comenzar el trabajo, se despertaba uno con un cansancio aún más duro que antes; como si aquel trabajo de esclavos hubiera alejado de uno todo lo que tiene que ver con las sensaciones de la vida, con las mínimas incluso y además para siempre; como si esta muerte en vida, a partir de ahora, no tuviera fin.

En la hora del último cansancio ya no hay preguntas filosóficas.

miércoles, 14 de julio de 2010

HELLBOY

En ausencia de la luz la oscuridad prevalece.

¿Qué es lo que hace hombre al hombre? Se preguntaba un amigo mío.

¿Sus orígenes, la forma en la que llega al mundo?

Yo creo que no. Son las decisiones que toma. No es cómo empieza algo sino cómo decide acabarlo.

STAR WARS, El imperio contraataca

Yo no puedo creerlo.

Por eso fallaste.

Que no te invada el odio; eso lleva al reverso tenebroso.

STAR WARS, La venganza de los Sith

Todo aquel que accede al poder debe perderlo algún día.

El bien es un punto de vista

Los sith confían en su pasión por su fuerza, piensan hacia dentro, sólo en sí mismos.

Así es como muere la libertad con un estruendoso aplauso.

martes, 13 de julio de 2010

LAS APARIENCIAS

Las apariencias engañan.

Cuántas veces hemos oído, leído y articulado esa sentencia!!!

Las apariencias no nos engañan.

¿Por qué nadie ha pensado sobre ello?

Las apariencias no pueden ser sujetos y mucho menos intencionales.

Lo aparente es cómo se nos aparece un objeto, lo que se nos pone delante.

Por tanto, los sujetos intencionales del engaño somos nosotros mismos que creemos ser capaces de asimilar lo esencial olvidando que somos seres físicos más que limitados.

ANHELOS

Mis esperanzas se me revelan como una imagen mística de lo que quiero.

Me parecen inalcanzables, incomprensibles.

Pero necesarios para que pueda continuar viviendo, respirando y soñando.

TBBT 3X03

Zas en toda la boca.

TBBT 3X02

Howard sabes que soy un tipo muy listo; no crees que si me equivocase, lo sabría.

No estoy loco; mi madre me hizo unas pruebas.

TBBT 2X11

Sé que crees que estás siendo generosa pero dar regalos se funda en la reciprocidad.

No me estás dando un regalo, me estás creando una obligación.

SCARFACE

Nada satisface tanto como el exceso.

EN LA TINIEBLA

Hoy comienzo a comprender lo que debe ser el amor. Si realmente existe.

Cuando no estamos juntos los dos sentimos la falta de nuestra otra mitad. Nos sentimos incompletos; como un libro en dos volúmenes en el que se hubiera perdido el primero.

Esto es lo que yo entiendo por amor.

Estar incompleto en ausencia del otro.

Me gusta estar solo.

¿lo dices de verdad o es que simplemente te has acostumbrado?

O puede que tal vez me guste por que me he acostumbrado…

Escribo por que no funciono muy bien como ser humano si no escribo.

¿Sabes qué habría querido Thomas?

Que olvidaras su muerte, que recordaras su vida.

FRANKIE AND JOHNNY

Quizás yo no sea la persona más feliz del mundo pero tú no tienes la culpa.

Pido de un hombre que me quiera pase lo que pase.

Esta vez quiero que cuiden de mí.

Tengo miedo de estar sola y también miedo de no estarlo.

Miedo de lo que soy y de lo que no soy y de lo que puedo llegar a ser y de lo que nunca llegué a ser.

No quiero continuar en este trabajo el resto de mi vida. Pero tengo miedo de dejarlo.

Y estoy cansada.

Estoy cansada de tener miedo.

QUÉ LES PASA A LOS HOMBRES?

Es posible que ese final feliz no incluya al hombre ideal. Puede que seas tú.

Recomponiéndote y volviendo a empezar.

Liberándote para algo mejor que puede haber en tu futuro.

Puede que el final feliz sea simplemente pasar página.

WALL STREET

Toda batalla es ganada antes de ser librada.
Sun Tzu. El arte de la guerra

Unas veces pierdes otras ganas pero sigues luchando y si quieres un amigo te compras un perro

El amor; un invento para que la gente no se tire por la ventana.

La ilusión se ha hecho realidad y cuanto más real se vuelve con más desesperación se desea.
Capitalismo absoluto.

Yo no creo riqueza. Yo poseo

EL TRUCO FINAL

No. Simple tal vez pero no fácil. No tiene nada de fácil que dos hombres compartan una vida.
Teníamos la mitad de una vida plena y con eso nos bastaba, sólo con eso. A ellas no.
El sacrificio es el precio de un buen efecto

CARRETERA PERDIDA

Me gusta recordar las cosas a mi modo.

No necesariamente como hayan pasado.

LEAVING LAS VEGAS

He venido a matarme bebiendo.

Me gustaría saber por qué te estás matando.

Es una pregunta interesante. No lo recuerdo. Sólo sé que es lo que quiero.

Entonces, ¿beber es una forma de matarte?

O matarme es una forma de beber.

Me sentía yo misma; como si no estuviese interpretando un papel.

Eres como un antídoto que mezclado con alcohol me mantiene en equilibrio… sin embargo eso no durará siempre.

¿No te gusto, Ben?

Nunca me pidas que deje de beber, ¿has entendido?

Me estoy enamorando de ti.

Pero tal y como están las cosas no estoy aquí para meter mi alma retorcida en la tuya.

Sabes que soy un borracho y yo sé que eres una prostituta.

Y quiero que sepas que soy una persona a la que eso no le disgusta. Lo cual no significa en modo alguno indiferencia. No es eso.

Es que confío en ti y te acepto tal y como eres.

No pienso ir a una clínica.

El caso es que los dos sabíamos que teníamos poco tiempo.

Yo le acepté como era; sabiendo que jamás cambiaría. Y el sentía lo mismo por mí.

Me gustaba su drama.

Él me necesitaba.

Le amaba.

Le amaba de verdad.

CHAPTER 27

Lo que realmente me encanta de una canción o un libro, quiero decir, si es bueno, es que si el autor te llega te sientes como si fuera un buen amigo tuyo…

Todo el mundo necesita algo.

Encontrar algo.

Todo el mundo está resquebrajado y roto.

Tienes que encontrar algo que te arregle.

Que te dé lo que necesitas.

Que te lleve lejos y te convierta en un todo.

BATAILLE, G.: El azul del cielo

Sólo esos relatos, que a veces se leen en los trances, le enfrentan con el destino.

¿Cómo perder el tiempo con libros a los que, manifiestamente, su autor no se ha visto obligado?

p.13.

Incluso cuando no decía nada, parecía abandonada.

p.25.

Ejercía una fascinación cierta, tanto por su lucidez como por su pensamiento de alucinada (Lazare-Weil).

p.42

Enloquecía por mí mientras yo la estaba engañando.

p.45.

La respetaba demasiado, y la respetaba precisamente por estar completamente perdida de vicios…

p.48.

Lazare apenas suponía un vestigio de existencia.

p.51.

Estaba tan tranquila como un cura que escucha una confesión.

p.52.

Su parloteo me agotaba. Sin embargo, me ayudó a salir un poco de la postración.

p.86.

Yo era el detritus que todos pisoteaban y a mi propia maldad venía a sumarse la de la suerte.

p.91.

Lo que amaba en ella era su odio, amaba la imprevista fealdad, la fealdad monstruosa que el odio daba a sus rasgos.

p.162.

¿Por qué habría de curarme?

p.164.

Fue algo tan bello que hubiera deseado no vivir ni un instante más.

p.185.

HANDKE, P.: Desgracia impeorable

En estos momentos lo peor sería la compasión de alguien, una mirada o incluso una palabra. Uno desvía la vista de inmediato o ataja las palabras del otro; por que uno necesita la sensación de que lo que está viviendo en aquel preciso momento es algo incomprensible e incomunicable: sólo de es te modo siente uno que el terror tiene sentido y es real.

Los momentos de miedo, cuando se dan, son siempre muy breves; más que momentos de miedo son momentos de irrealidad.

La propiedad era LIBERTAD CONVERTIDA EN ALGO CONCRETO.

Lluvia dentro; los sentimientos de las mujeres eran algo que dependía mucho del tiempo, porque las más de las veces el fuera sólo podía ser el patio, y el dentro exclusivamente la casa, sin una habitación propia.

Vaga infelicidad.

"Comer se comerá siempre".

"¡Ya no me puede pasar nada!".

Ella siempre había querido estar orgullosa de algo; como ahora todo lo que uno hacía era de un modo u otro importante, ella estaba realmente orgullosa, no de algo concreto, sino orgullosa en general, como actitud y como expresión de haber conseguido al fin un sentimiento de vida; y a este vago orgullo no quería renunciar.

Esta época ayudó a mi madre a salir de sí misma y a hacerse independiente.

"Asfixiándose a la orilla de un río".

Pero ya no había otro: la vida le había educado para un amor que debía quedr fijado en un objeto no intercambiable, no sustituible.

Se volvió susceptible y lo disimulaba con una dignidad forzada y medrosa, bajo la cual, la más mínima ofensa, asomaba en seguida un rostro en el que se reflejaba la indefensión y el pánico. Era muy fácil humillarla.

La gente vivía según esta doctrina de los tipos; en ella se encontraba uno agradablemente convertido en objeto, y de esta manera nadie padecía ya por causa de sí mismo.

En cada frase que escribo tengo miedo de perder el equilibrio.

Esta historia tiene que ver realmente con lo que no tiene nombre, con segundos de espanto para los que no hay lenguaje.

Momentos en los que la extrema necesidad de comunicación coincide con la extrema falta de lenguaje.

Fetiches del anhelo de morir que tenía cada uno, un anhelo que dulcificaba las penalidades de cada día, uno se derretía ante estos fetiches de consuelo.

Uno ya no sabía mirar. La curiosidad no era ninguna característica personal sino un vicio de las mujeres o de los hombres afeminados.

Mediante la limpieza los pobres eran aptos para la vida en sociedad.

El esfuerzo diario por poner buena cara, una cara que de este modo se iba convirtiendo poco a poco en un rostro sin alma.

Hoy era ayer; ayer era como siempre.

Le hubiera gustado morirse y acabar así con todo, pero le daba miedo morirse.

"Ya no soy un ser humano".

Al igual que en un zoo, lo que allí había era el abandono del animal hecho carne.

El simple hecho de existir se convirtió en una tortura.

Pero al mismo tiempo tenía horror a la muerte.

No sólo sabía lo que hacía, sino que además sabía por qué ya no podía hacer otra cosa.

Tal vez hay formas nuevas, insospechadas, de desesperación que no conocemos.