Sino que todo lo había calculado con exactitud, como si le sobrara tiempo, sin turbación, sin desorden, con firmeza, concertadamente.
- 65
Esto es todo lo que soy: un poco de carne, un breve hálito vital, y el guía interior.
- 69
Preocúpate resueltamente de hacer lo que tienes entre manos con puntual y no fingida gravedad, con amor, libertad y justicia, y procúrate tiempo libre para liberarte de todas las demás distracciones.
- 71
Porque sólo se nos puede privar del presente, puesto que éste sólo posees, y lo que uno no posee, no lo puede perder.
- 75
Nada es malo si es conforme a la naturaleza.
- 77
El dueño interior, cuando está de acuerdo con la naturaleza, adopta, respecto a los acontecimientos, una actitud tal que siempre, y con facilidad, puede adaptarse a las posibilidades que se le dan.
- 91
El tiempo es un río y una corriente impetuosa de acontecimientos. Apenas se deja ver cada cosa, es arrastrada; se presenta otra, y ésta también va a ser arrastrada.
- 104
Procúrate aquellas que están en tus manos: la integridad, la gravedad, la resistencia al esfuerzo, el desprecio a los placeres, la resignación ante el destino, la necesidad de pocas cosas, la benevolencia, la libertad, la sencillez, la austeridad, la magnanimidad.
- 111
Incluso a sí mismo se soporta uno con dificultad.
- 115
Pues persigo la verdad, que no dañó nunca a nadie; en cambio, sí se daña el que persiste en su propio engaño e ignorancia.
- 133
Todo es pequeño, mutable, caduco.
- 137
¿Qué es la maldad? Es lo que has visto muchas veces.
- 145
Cada uno debe hacer lo que corresponde a su constitución.
- 157
Máxima de Epicuro: Ni es insoportable el pesar, ni eterno, si recuerdas sus límites y no imaginas más de la cuenta.
- 159
ES posible en demasía convertirse en hombre divino y no ser reconocido por nadie.
- 160
La perfección moral consiste en eso: pasar cada día como si fuera el último, sin convulsiones, sin entorpecimientos, sin hipocresías.
p.161
Si te afliges por alguna causa externa, no es ella lo que te importuna, sino el juicio que tú haces de ella.
- 175
¿Serás algún día, alma mía, buena, sencilla, única, desnuda, más patente que el cuerpo que te circunda?
- 199
Observa atentamente qué reclama tu naturaleza, en la convicción de que sólo ella te gobierna; a continuación, ponlo en práctica y acéptalo, si es que no va en detrimento de tu naturaleza, en tanto que ser vivo.
- 200
Las propiedades del alma racional: se ve a sí misma, se analiza a sí misma, se desarrolla como quiere, recoge ella misma el fruto que produce, alcanza su propio fin, en cualquier momento que se presente el término de su vida.
- 217
Todos los objetivos que deseas alcanzar en tu progreso puedes ya tenerlos si no te los regateas a ti mismo y por recelos.
- 233