Mi mente tiene una fractura.
No es dolorosa pero profundiza.
Sé lo que está mal pero es bueno para mí.
No es normal y por fin lo admito, por fin dejo de alejarlo…
Lo dejo inundarme, lo dejo ahogarme, lo dejo que me saque a flote, lo dejo salvarme…
Por fin soy capaz de tomar aire, respiro.
Mis pulmones se abrasan… nunca los había utilizado.
Mis entrañas gritan de dolor pero cesará.
Mi mente me lleva de allá para acá; desbordada por mis primeros pensamientos.
Recién acabo de nacer y me dirijo inexorablemente hacia el punto en que vida y muerte confluyen.
Mi cuerpo se desgarra por encontrarse en el límite.
Mi mente se nubla por la tormenta de ideas.
Toda yo estoy en el límite y, por fin, he llegado a la unidad.
Mi cuerpo y mi mente son uno,
La lucha ha cesado y caminan al unísono.
La vida da comienzo y por fin SOY YO.
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